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jueves, 30 de junio de 2011

¿Statu Quo, Acuerdo de Vida en Común (AVC) o Matrimonio Homosexual: Porque, para qué?


ABSTRACT

En el presente ensayo señalo el estado del momento actual sobre lo referente a materias de de regulación de derechos civiles para Homosexuales, ya sea por el Acuerdo de Vida en Común (AVC) o Matrimonio Homosexual, que actualmente se debaten en las distintas instancias del poder político y social, invitando a la reflexión sobre el orden de las preguntas para la discusión, revisado el asunto religioso como componente inevitable en el debate para finalmente proponer la aceptación del Matrimonio Homosexual en toda su dimensión desde un progreso que se iniciaría con la ley (AVC), buscando generar una aceptación a una realidad existente y respeto por la diversidad sexual.

PALABRAS CLAVES: Matrimonio, Homosexualidad, Iglesia Católica, Iglesia Evangélica, Religión, Estado Laico, Acuerdo de Vida en Común (AVC).



INTRODUCCIÓN

En enero de este año el Movimiento por la Inclusión y Liberación Homosexual (MOVILH), ingresaron un escrito en el Tribunal Constitucional argumentando sobre la inconstitucionalidad de las disposiciones legales que restringen el matrimonio a la unión formal entre un hombre y una mujer. Esto se ha tornado en un hecho importante en la discusión.

Este proceso se inició con la solicitud que, en septiembre del año pasado, tres parejas del mismo sexo presentaron ante el Registro Civil; en dos de los casos, para inscribir sus matrimonios realizados en Argentina y Canadá respectivamente, y en el tercer caso para contraer matrimonio civil ante la legislación chilena. En todos estos casos, los funcionarios del Registro Civil se negaron a la realización de dicho trámite arguyendo que el artículo 102 del Código Civil define al matrimonio como un “contrato solemne” entre “un hombre y una mujer”. En estas circunstancias, el MOVILH presentó en octubre del año pasado un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Santiago.
El recurso de protección tiene por objeto solicitar de los tribunales superiores (Cortes de Apelaciones y Corte Suprema) que pongan fin a la vulneración de alguno de sus derechos constitucionales de que sea objeto cualquier persona mediante las medidas que sean necesarias.

En diciembre del año pasado diciembre la Corte de Apelaciones resolvió consultar al Tribunal Constitucional sobre la posibilidad de declarar inaplicable el artículo 102 del Código Civil ya referido.

El recurso de inaplicabilidad por inconstitucionalidad tiene por objeto obtener una declaración del Tribunal Constitucional sobre la constitucionalidad de la aplicación de una disposición legal específica para el caso concreto del cual se trate. En el caso que el Tribunal estime que la aplicación de dicho precepto legal sea inconstitucional en el caso concreto, esto significa que el Tribunal ordenará al juez del fondo, que al momento de resolver la contienda ignore la disposición legal cuestionada y resuelva de acuerdo a los principios constitucionales relevantes. Desde luego, esto significa que dicha disposición legal será aplicable para otros casos similares, en los cuales las partes habrán de argumentar que también les sea inaplicada. la Reforma del 2005 creó la posibilidad de que el Tribunal Constitucional declare la inconstitucionalidad de una disposición legal que haya sido declarada anteriormente inaplicable. Esta situación ha ocurrido hasta el momento en muy pocos casos.

El documento presentado durante el mes de enero, tenía por objeto solicitar al Tribunal que declarara admisible el requerimiento por inconstitucionalidad presentado por la Corte de Apelaciones en esta materia (un aspecto meramente procedimental, que tiene que ver con el cumplimiento de los requisitos formales de dicho requerimiento) y solicitando que, una vez hecho ello, el Tribunal declare inaplicable dicho artículo en el recurso de protección que dio origen a este requerimiento. Son éstos los argumentos de fondo que serán de interés para la opinión pública, y que constituirán el centro de la discusión jurídico-política, que toca distintas áreas de la sociedad hoy principalmente la religiosa.

¿Qué es Matrimonio y la Cuestión Religiosa?

Se debe observar en La discusión sobre la posibilidad de un matrimonio homosexual. Partir por preguntar si acaso los homosexuales tiene derecho al matrimonio, es una pregunta legítima, pero es una pregunta con sentido solo una vez que se ha establecido qué es el matrimonio. Por ahí debe partir no sólo la discusión entre los cristianos, sino que por ahí debe partir también la discusión hecha por parlamentarios en un Estado laico. Esto no significa que los parlamentarios vayan a responder a tal pregunta en base a los mismos recursos que una comisión teológica. Pero la pregunta que tendrán que partir por responder es la misma: no “quién puede participar de esto”, sino “qué es esto”.

Me parece clarísimo que poner las preguntas en ese orden es algo que se puede hacer con pleno respeto al Estado laico y con pleno respeto a los homosexuales. Y, a la inversa, me parece que invertir el orden es una completa falta de respeto a la racionalidad, racionalidad compartida por homosexuales y heterosexuales, creyentes y no creyentes.

Aunque el matrimonio es principalmente un estado del mundo terrenal para el cual se podían presentar argumentos económicos, sanitarios, y de bien común, el alcance de la intención de Dios para el matrimonio rondaba en el trasfondo en la Alemania de Lutero. Por supuesto, Lutero enseñó que los cristianos habían de enriquecer sus matrimonios civiles con sus opiniones teológicas. Aunque los estados influenciados por la Reforma Protestante han seguido a Lutero, y también a Calvino, en hacer del matrimonio antes que todo una institución civil gobernada por la razón práctica y el derecho natural, caben pocas dudas de que el trasfondo de la teología luterana del matrimonio también influenció el quehacer de la razón en la legislación y gobierno del Reino Terrenal.

El conflicto si bien es en términos de estado “laico” no podemos negar las influencias de vertidas desde el cristianismo, estos en términos históricos desde la llegada de los colonizadores hasta la actualidad, que justamente aportaron a la construcción de una sociedad con elementos propios de la fe, así también como la definiciones de determinados conceptos utilizados por creyentes y no creyentes que convergen en nuestro andar diario. El Matrimonio, al extraerse en definición, provoca los primeros distanciamientos con la Iglesia (Católica y Evangélica), quienes emulan con lo dicho en la Biblia, y se transforma en una inmediato alejamiento de instancias para resolver el conflicto, aun así al tratar de proponer una ley de Matrimonio Igualitario tendría que reformularse la definición entendida por Matrimonio hoy mantenida como lo dice la Iglesia (C y E), haciendo de este un trámite más extenso y con mayor debate para especificar sencillamente, que es Matrimonio.

La discusión en los sectores ligados a la Iglesia tanto Católica como evangélica, son los principales actores del Lobby para no permitir la promulgación ya sea esta (AVC) o Matrimonio Homosexual. Estos no favorecen a la (AVC) por ser una ley que daría paso a concretarse finalmente en el Matrimonio Homosexual, lo cual lo consideran como una aberración, refiriéndose a la homosexualidad como un pecado abominable para la Iglesia. Completamente desviada de lo que se entiende como Matrimonio de desde la tradición de la fe cristiana.

Entre la mayoría de Católicos y Evangélicos hay consenso en algunos puntos de discusión los cuales no son asumidas por la sociedad debido a la preferencia de la pluralidad y laicidad que tiene que representar el estado y estas justamente son las principales premisas, que sustentan el discurso del Matrimonio. El principal argumento es que el Matrimonio lo instituyo Dios hacia el hombre y esto lo hace inamovible para el ser humano basados en la lógica que el hombre formalizo lo que en una primera instancia había instituido Dios. El hecho de ser creados por Dios, Hombre y Mujer y sobre la pecaminosidad de la homosexualidad,

Estas aseveraciones responden explícitamente a un asunto de fe y no necesariamente debería ser una ley de obligatoriedad común para la sociedad, Aquí pasa el primer y gran conflicto entre religión y Laicidad, el hecho de aspectos particulares de la religión se transformen en absolutismos para la sociedad.

Esto no tampoco rompe con el deseo de un estado laico, libre del poder de una religión en particular sino también hace eco en sectores cristianos, donde se asume el recibir y practicar el evangelio en absoluta voluntad y no una imposición de un determinado grupo religioso mayoritario.

Aun así desde los grupos conservadores de la Iglesia tanto católica como evangélica, presentan algunas de sus objeciones que van más allá de la Fe la cual usare como estructura para el desarrollo de este ensayo, las cuales las encontré de la página de Fluvium, grupo católico español conservador donde enumera Doce argumentos para decir no al matrimonio homosexual, donde expondré un breve comentario en cada propuesta.


1. Los homosexuales, actualmente, ya se pueden casar en cualquier país

Si bien este argumento da una suerte de solución, esquiva la responsabilidad del tema de fondo como sociedad, es preciso decidir que queremos vivir todos nosotros y si podemos vivir en un País que dignifique al ser humano tal como lo refleja el espíritu de la ley “La Igualdad ante la ley. En Chile no hay personas ni grupo privilegiado. En Chile no hay esclavos y el que pise su territorio queda libre. Hombres y Mujeres son iguales ante la ley” .

Entonces debemos procurar hacer para que esa toda persona en Chile sea tratada con dignidad, y eso es preciso hacerlo en nuestro contexto.


2. Casar homosexuales es un experimento social inédito

Esto lo acusan a una suerte de legalidad matrimonial, pero sin duda que se apruebe el Matrimonio entre Homosexuales no será motivo de que el matrimonio se popularice (Hoy nadie se quiere casar), sino que permitirá para un sector de los homosexuales tenga los mismos derechos que un sector de los heterosexuales.

3. Sólo un hombre con una mujer generan niños y los crían de forma idónea

Desde la realidad el formato Matrimonio como papá, mamá, hijo(s) a desaparecido gradualmente, hoy vemos familias Monoparentales y compuestas por abuelos, tíos, y no necesariamente bajo la estructura tradicional que si bien es la que se conserva como modelo tampoco es inmune a los fracasos, como la experiencia lo ha demostrado..

4. Para evitar abusos contra/entre homosexuales o desamparo legal no hace falta aprobar el matrimonio homosexual

Lo discusión no sólo pasa en términos patrimoniales, como lo plantea la ley (AVC) y he ahí los reclamos, ya que los Homosexuales no tan sólo buscan un asunto estrictamente patrimonial, el cual lo podrían hacer en (tramites burocráticos) sino no en reconocimiento, es decir igualdad de derechos sin formar dos tipos de ciudadanos. (Hace unos años pasaba con el tema de los hijos adoptados)

5. Legalizar el matrimonio homosexual establece un agravio comparativo con las personas que viven juntas sin relaciones sexuales

Si bien la AVC, establece parámetros patrimoniales y no explícitamente afectivos, es necesario constatar que en caso de la AVC especifica en personas que viven juntas más allá de las que tienen una vida sexual, aun así creo que es parte del proceso que no debiera dejar a nadie afectado en términos de convivencia una realidad mayoritaria hoy en día.

6. Legalizar el matrimonio homosexual establece un agravio comparativo con los polígamos... y con cualquier otra combinación numérica

Sin duda hay mucho mito en cada uno de los argumentos y esto responden a una suerte de creer que la ley abandonara algunos para favorecer a otros, la ley debe favorecer el bien común y mientras no sea favorecido entonces es pertinente analizarlo abiertos a la realidad de la sociedad actual y no la sociedad de 2000 años atrás.

7. Legalizar el matrimonio gay debilita la fortaleza del matrimonio natural, igual que la moneda falsa debilita la moneda verdadera

La propuesta justamente es que sea un matrimonio verdadero con todo lo que corresponde a este, por ese motivo estoy a favor de llegar a que se constituya como Matrimonio, es decir que se unan porque se aman, hoy los matrimonios entre heterosexuales no precisamente muestran un “matrimonio verdadero” en planos ideales, porque al fin y al acabo verdaderos y falsos pueden ser heterosexuales como homosexuales, dependiendo de lo definamos finalmente como Matrimonio.

8. En realidad, pocos homosexuales se casan; el objetivo del movimiento gay es destruir el matrimonio heterosexual

El Estado debe potenciar la Familia como pilar del estado pero aun este debe estar conscientes de los nuevos estereotipos de familia y los nuevos conceptos de definir familia, el deseo de destruir la familia están en los grupos extremistas no tan sólo de los Homosexuales, al igual que los grupos extremistas de la religión todo extremos no permite el pluralismo, la diversidad, todo extremismo no permite el dialogo y el buen vivir.

9. Legalizar el matrimonio homosexual significa legalizar la entrega de niños a homosexuales

El tema de procrear es un aspecto que salvaguarda el estado a través del Matrimonio, aun así el matrimonio no tiene la obligatoriedad de procrear es decisión personal, aunque en menor porcentaje pero es posible hoy ver padres y Madre solteros, donde han roto un paradigma de ser familia, y probar nuevas instancias de ser familia, de formar hogar.

Esta instancia no la podemos invalidar a un grupo Ni la ley ni autoridad alguna podrán establecer diferencias arbitrarias., por lo que estos estarían en pleno derecho de hacerlo.

En planos específicos de adopción si estamos favoreciendo debemos darlos en todo su magna dimensión y no tan sólo a los homosexuales sino también a los niños, la adopción a homosexuales no debería significar riesgos, pero aun así el estado es quien debiera garantizar el cuidado y el bienestar de los niños y niñas.

En Chile precisamente hay una cantidad no menor de niños abandonados que necesitarían una familia, y por supuesto esa familia debiera contar con los distintos requerimiento para dar un hogar si los tuviera sea cual sea la forma de familia, debiera hacerlo para permitir a los niños tener una hogar.


10. Legalizar el matrimonio homosexual significa poner toda la maquinaria educativa y mediática del Estado al servicio del homosexualismo político

Que se apruebe una ley no debiera porque significar una popularización del movimiento, sin duda estará siempre las tradiciones religiosas, como lo son las cristiana en Chile, otorgando un paradigma distinto así como otros grupos con sus distintas cosmovisiones también lo realizaran, debemos aprender a vivir juntos, y esto obviamente no significa que todos vivamos uniformemente iguales.


11. Legalizar el matrimonio homosexual implicará a medio plazo multas y penas de cárcel para quien critique la actividad homosexual.

Que se legitímese un grupo no significa que se ilegitimase a otros, debemos aceptar la diversidad en todo aspecto, sexual, religiosa y otorgar la libertad de expresión, fomentando el respeto por quien es distinto, la ley no debiera favoreces a unos en desmedro de otros mas bien debería establecer una mejor vivir para todos.


12. Legalizando el matrimonio homosexual, España ensanchará su abismo con otras civilizaciones y la propia cultura occidental

Finalmente acá el escritor acusa sobre la debilitación que se produciría con sus países vecinos de oriente, mayoritariamente musulmanes donde perjudicaría el dialogo, en realidad, cada País debe legitimar según vaya evolucionando en ciertas directrices.


Desafíos para aprender a vivir juntos.

Lutero afirmaba que el matrimonio no sólo redunda en la riqueza de las parejas individuales, sino que también "en el beneficio de ciudades y países enteros..." Además de su significado espiritual, para Lutero el matrimonio era una materia de buenas políticas públicas, y por esa razón debía ser administrado, regulado, y fomentado por el Estado

La relación entre Iglesia y estado históricamente ha mostrado encuentros y desencuentros, Esto no es menor a la hora de revisar la influencia que la Iglesia tiene en el País, esto en términos de formación de personas como en la difusión de un pensamiento en particular, menciono esto debido a poder acusar que nos encontramos también a un sector que puede ser afectado con el pronunciamiento de la ley Matrimonio Homosexual en Chile particularmente considero necesario no violentar con las determinaciones que podrá determinar el sobre el debate, pero no por eso no realizar avances, este proceso lo debemos vivir cada uno de los chilenos y chilenas. Si esta es promulgada abiertamente y sin mayor proceso de debate, reflexión y tiempo, podría ser una mala alternativa de ir avanzando en el proceso de sociedad.

Por tal motivo considero que es prudente aprobar la (AVC), entiendo que es parte del proceso para llegar al Matrimonio Homosexual, que durante ese proceso, se abrirá mayormente el debate en nuestra sociedad ya que el reclamo de los “Homosexuales” no tan sólo es patrimonial como vendría ser la ley (AVC) sino también de dignidad, dignidad de optar por los mismos derechos y atribuciones que cualquier Matrimonio, en lo cual considero que no se le puede negar, pero a la vez considero bueno el proceso pedagógico para la ciudadanía y no formar de este tema un asunto polarizado, alimentado por absolutos ideológicos.

Podemos ver las experiencias de Iglesias mayoritariamente Protestantes en el mundo han tenido recepción acerca de la realidad homosexual, no tan sólo aprobando el Matrimonio sino también permitiendo que se otorguen a puestos de obispados, un ejemplo es la Iglesia Sueca, otras más cercana es la Iglesia Metodista en Argentina, acá en Chile si bien mayoritariamente se manifiestan en contra también se encuentran pequeños grupos identificados con sectores de iglesias protestantes históricas y organizaciones católicas de tendencias liberacionistas. Por tal motivo la aceptación también debiera acercarse a los sectores de las Iglesias, y a estrechar esta relación de Cristianismo y Sociedad, ya que la sociedad cambia y las instituciones se mantienen en el pasado.

Sin duda la actual crisis de la Iglesia hoy hace de sus discursos poco creíbles y deslegitimizados, no es un tema indiferente para la discusión ya que quienes definen lo que es “Matrimonio” se muestran desacreditados por los mismos fieles, la sociedad y ellos mismos, muestran sus debilidades en su propuestas más radicales, como la inefabilidad papal, la castidad sacerdotal y ahora el matrimonio… es parte del cambio del ser humano y la sociedad. Es tiempo también de volcar tradiciones por un replanteamiento de la fe y el quehacer teológico de llevar la fe a la realidad, no así como es en la actualidad donde dentro del mismo discurso hablan de salvar el matrimonio cuando el matrimonio es sinónimo de rechazo en la mayoría de los jóvenes, muchos son hoy las personas separadas desilusionadas del discurso “Matrimonio” que desea salvar la Iglesia, cayendo continuamente en la incoherencia, por tal motivo el hecho de observar desde la realidad y actuar en base a las necesidades del hoy para una sociedad más justa es menester de todos los actores sociales incluyendo la Iglesia.


El respeto por la diversidad difundido por todos en los actores de nuestra sociedad es sin duda un progreso para toda a la comunidad en general, para fomentar la tolerancia, el respeto por la diversidad tan contrario a discursos hoy planteados más identificados con el rechazo, la discriminación y la homofobia. En un mundo globalizado debemos hacer lo posible para ser parte de una sociedad donde aprendamos a vivir juntos, en razón a la diversidad étnica, racial, cultural, religiosa, etc. No tan sólo vivir desde la heteronormatividad aceptando que hay otras realidades que se viven. La experiencia de otros países nos dan luz de que los países siguen su rumbo sin tragedias, son muchos los mitos que bordean este actual conflicto por ese motivo debemos avanzar en el proceso.


CONCLUSIÓN

El Matrimonio Homosexual debería ser considerado como una oportunidad donde dos personas se unen para amar, esto debiera ser potenciado por todos los actores sociales que buscan el bien común principalmente la Iglesia, frente esto mismo regularizar toda la igualdad de derechos es conocer la realidad de nuestra sociedad y legislar sobre la realidad de hoy y no de tiempos pasados. Entendiendo nuestro contexto cultural y realizando cambios progresivos que pueden comenzar con la ley (AVC) fomentando el respeto reconocimiento paulatinamente y con dignidad, para ir avanzando juntos en la aceptación de la diversidad.

Estos temas nos debería convocar a todos para un mejor vivir más humano y más digno para todos y todas.




Josaphat Jarpa
Josaphat.jarpa@gmail.com
* Ensayo presentado como trabajo universitario para la asignatura de Derecho Junio 2011.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En resumen, en 1812 se dictaba constitucionalmente: "la religión católica, apostólica es y será siempre la de Chile". Mucho después durante 1999, se pudo llegar a la ley de libertad de culto, en donde las diversas religiones existentes encontraron su espacio.....ahora son esos mismos cultos los que se oponen al AVC (Acuerdo de vida en común). ¿Porqué ahora le niegan al resto de la población vivir de la forma que estimen según derecho constitucional, mismo que les permitió esa libertad a ellos?