En el siguiente ensayo, quisiera presentar una observación sobre la transición gubernamental, que marco un nuevo ciclo en la historia de Israel de los Jueces a los Reyes, donde desarrollare tres reflexiones sobre cada una de las etapas, los motivos que lo llevaron a ser monarquía, el aspecto religioso y su orden administrativo.
Los cambios de gobierno sin duda causan confusión, en todo ámbito según Erick Erickson, toda etapa para ser superada debe si no antes haber pasado una crisis, por lo que plantea esta unión inseparable de crisis y crecimiento, para toda etapa de desarrollo es necesario enfrentar esta crisis así le sucedió durante el año 1000. En el nuevo “Reino de Israel”.
Los motivos que lo llevaron a ser monarquía
La presión externa era la de los filisteos (1Sm 4; 5;7:2-17; 9:16) y, quizás, también de los amonitas. Alrededor del siglo XI a.C. Al parecer, el sistema de los jueces como líderes en emergencias ya no funcionaba y las tribus Israelitas tuvieron que optar por una defensa centralizada y definitiva para repeler la superioridad filistea.[1]
Si bien la idea de monarquía no fue revelada ni creada, sino copiada por los israelitas, estos vieron a lo mejor mayor estabilidad, seguridad, o simplemente privilegiar los derechos de libertad con tal de tener protección. Uno de los aspectos del porque se forman comunidades, llama la atención que dentro del aspecto tradicional-conservador de ver la historia, no se figura la crítica de porque deberían sentirse desprotegidos si Yaweh estaba con su Pueblo, utilizando este relato como el relato del inicio de un estado “teocrático” Estado que según registran las mismas escrituras no falto de errores y principalmente en el reinado de salomón un abuso excesivo y la ruptura de este reinado.
Los Israelitas sin duda quería algo mejor, experimenta una nueva forma de gobierno, una parecida a sus vecino, mostrar poderío o al menos no mostrar debilidad, Esto nos indica que lo que a veces notamos como un gran gobierno desde afuera como algo “digno de imitar” sólo se comprueba a través de la misma experiencia, el Pueblo de Israel ahora quería ser una “nación” pero eso había que pagar consecuencias, los resultados eran un misterio, misterio que trataron de acusar los profetas quienes advertían los abusos que los reyes tenían… aun así el Pueblo quería un Rey.
Las advertencias que tenia de parte de los profetas
No fue la apostasía de la fe en Yahvé la que critican los profetas, sino que su preocupación se centro en la crítica contra el desprecio de los mandamientos de Yahvé, de los cuales se habían ido alejando la vida cultural, política y social.[2]
Los profetas fueron un sector de constancia disidencia con los reyes, bajo esta idea de estar escuchar a Dios a traves de sus siervos los profetas, esto era extraño en un gobierno de reyes donde no hay nadie sobre los reyes, esto logra formar una mezcla de la religión monoteista de Yaweh y la nueva forma de gobernar a traves de la monarquia y un notorio registro “oficial” y como estos medios de comunicación se trataban de imponer contra los profetas y poder lograr la legitimazación, medios de comunicación que recien lograron ser insertos en registros literarios en el reinado de salomón.
Es interesante este asunto en nuestras ya que en la discucion sobre la secularización y lo de tener un estado laico, curiosamente Israel el “modelo” para las iglesias más conservadoras ven un modelo eficiente de poder llegar ser el de Pueblo de Dios, es extraño ya que este “pueblo de Dios” no logro realizar un estado estable bajo un rey “teocratico” más bien vio la incapacidad de tener un “rey justo”.
No precisamente el tener un Rey de la misma religión, tener religión oficial y más aun ser transformado por sus seguidores como un modelo, es sinonimo de un buen gobierno, esto debiera llamar la atención a todos quienes promueven la elección de hombres y mujeres con “temor de Dios” o “Que compartan la Fe”, como no unico requisito para promover una forma de hacer estado.
Orden administrativo.
Saúl fue ante todo el jefe del reclutamiento tribal, fue un "rey militar". Actuó bajo el orden estructural-legal de la época de los jueces:
No creó una perfecta organización estatal;
No construyó residencias en ninguna parte;
No tuvo funcionarios estables (corte).
No tuvo un ejército profesional.[3]
Israel fue logrando lentamente una estructura monárquica no inmediatamente, con David se logran divisar ciertas modificaciones en el ejército profesional y con salomón en la corte copiando aun más el sistema cananeo, las relaciones con otras naciones que trajeron la tradición escrita y el inicio de un nuevo sistema de registro.
Saúl pareciera que tímidamente fue tomando rasgos de reinado monárquico, aunque tuvo que enfrentar un cambio de paradigma del Pueblo de Israel, de ser el Pueblo de Dios (dirigido por los profetas) a ser el Pueblo de Israel dirigido por un Rey, que de alguna manera tuvo gran oposición mostrado por los registros en la Biblia que muestra una clara desaprobación a su reinado, Saúl quiso mantener un sistema de gobierno pero toda innovación acarrea rompimiento de modelos culturales.
Saúl no logro brillar como Rey, más aun su reinado tampoco logra brillar luego con los registros, se vio la ilusión de una nueva forma de gobernar que no cumplía las expectativas populares, las cuales en una suerte de “populismo mediático” se inclina bajo una nueva opción, la opción rebelde.
Conclusión.
La transición política de Estados a Reinado condujo un difícil gobierno al primer Rey, crisis que continuo con los dos siguientes reinados, que luego terminaron en su división, vemos a través del relato bíblico una época de reinado deficientes administrativamente no tomaron correctas decisiones de gobierno en comparación con otros reinados vecinos y contemporáneos de Israel y religiosamente no lograron mantener la Fé en Yaweh a nivel nacional trataron de centralizarla pero no contribuyo en el aspecto religioso si en lo político, tuvieron una gran oposición de los profetas quienes quisieron siempre mantener esta labor de voceros directos de Dios y no manteniendo la tradición de otros reinos.
Esta historia de la transición nos tiene que llevar a revisar el sistema de gobierno estatal o monárquico, “dirigido por Dios” pero lejano de su imagen, hoy elevado en exaltación pero olvidado en la imperfección que muestra la escritura. Los reyes fueron hombres… hombres que gobernaron en un Pueblo monoteísta. Hombres imperfectos caminando con la transcendencia.
Josaphat Jarpa Ramírez
Historia de Israel I
Comunidad Teológica Evangélica.
