El día miércoles 5 de octubre no
tan sólo hubo una suerte de conmemoración del NO en el cual se dio fin a la
Dictadura sino también fue un NO de parte del gobierno a la ciudadanía, un no a
las demandas estudiantiles, en especifico sobre la gratuidad en la educación
pública, las cuales han movilizado a miles de ciudadanos por una mejor educación
gratuita y de calidad para todos.
Según el gobierno las razones principales
para no acceder a la gratuidad en la educación es porque la gratuidad significaría
que a través de los recursos de los pobres también se financie la educación a
los ricos… esa aseveración si bien tiene un sustento lógico, no obstante, el
decidir quiénes pueden acceder - ya sean que les llamen pobres o de menores
recursos - o no lo pueden acceder, encierra una gran trampa.
Hace unas pocas semanas el
ministro de Mideplan Joaquín Lavín cuestionaba el tema de medir la pobreza a través
de la encuesta CAS y propuso modificaciones en esta proponiendo el Certificado
de Ficha de Protección Social, que supuestamente mejoraría el control y un
registro más cercano a la realidad, este dato no es menor debido que en este
tiempo cuantos padres que por tener estudios superiores no acceden a beneficios
por tener un alto puntaje, y muchos de ellos omitían esa información ahora se verán
enfrentados a un crecimiento notable de puntos escondidos por aquí y por allá,
que habían en los “supuestos” pobres para la CAS (pero pobres para ellos por ese
motivo la necesidad de acceder a los beneficios de la encuesta) beneficios que
otorgan a un pequeño porcentaje que realmente no cubre a gran porcentaje de
trabajadores que ganan no entran en aquel listado de “beneficiados” basta ver una
relación del sueldo mínimo de $180.000 versus los $250.000 promedio que cuesta
una mensualidad universitaria (Promedio).,¡imposible! a no ser de entregar su
vida a los bancos con créditos, como es lo que se hace.
Lo intranquilo que nos pone a
quienes vemos siempre con sospecha el actuar de un gobierno que en su discurso
para ser el mayor benefactor de la clase media y los pobres pero que en su práctica
actúa claramente en el crecimiento económico de los más ricos, abre la sospecha
que al haber una educación gratuita para un sector de los “pobres” quienes
pagaran finalmente no serán lo ricos, debido que ellos por tener una educación “privilegiada”
se les genera mayor acceso a todo tipo de becas y privilegios por haber tenido
una educación “privilegiada”, o en caso que se suspendieran ese tipo de becas
en porcentaje con lo que gastara en educación superior es mínimo.
¿Entonces quien pagara?, la
siempre abusada clase “media” es decir los pobres con un poco más de recursos que
nos les hace ser tan pobres para ser catalogados por los índices de pobreza según
la cuestionada ex encuesta CAS, “pobres” que han tratado de anular y modificar
para que cada vez hayan menos “pobres” – en papel – pero en la realidad se
mantienen solo que cambian de posición en el quintil o bien viven endeudados de
aquí a tres vidas más.
Es por eso que aunque parezca “injusto”
que a través de los impuestos de los pobres o la clase media lo que si puedan
estudien gratis en universidades públicas del Estado, no obstante a no ser que el
porcentaje en este caso de los que si pagaran sea extremadamente mínimo, tal
cual es distribuida la riqueza en Chile… mejor (en bien chileno) ¡asegurémonos el
chancho! y que sea gratis para todos o sino este será un nuevo gol para la
clase media, que hasta en este punto tiene que ver la letra chica.
Lo lamentable de esto finalmente
es no permitir ver la educación como un derecho y no un privilegio, pero hablar
en esos términos a un grupo de intelectuales del mercado, políticos-empresarios,
que solo entienden en el lenguaje de mercado, cifras, números, demandas,
oferta, entonces… les digo ¡No! No, Nos conviene una educación segmentada, ni
con distribuciones acomodadas que al final perjudicaran ni a los tan pobres ni a
los tan ricos, sino a los del medio… por eso sigamos gratuidad a pesar que este
es el peor gobierno de los últimos años para confiar que lo llevaran a cabo,
aun así el gobierno no es el que tiene el poder, el poder radica en el Pueblo y
los gobernantes deben saber escuchar y actuar cuando el Pueblo de Chile lo
decida.
Josaphat Jarpa
06 de octubre de 2011
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