Quisiera compartir esta reflexión con la finalidad de acercarnos más a la
figura de Jesús, el que vivió en Nazaret, el que compartió en Galilea con
los pobres, ciegos, enfermos, presos, despreciados y oprimidos y no tan
sólo les hablo, sino sano, acompaño, suplió necesidades, liberto… ¡Les AMÓ!
Amor que grafica perfectamente en la cruz, en dirección vertical en amor a
Dios y una dirección horizontal en Amor por el otro. Otro que lógicamente
no hablamos del “Yo”… Y eso es interesante ya que de mi percepción eso
provoca la revolución del testimonio de Cristo, principalmente en nuestros
tiempos de “Egolatría” y “Egocentrismo” donde el “Yo” es lo que es lo
realmente importante, el individualismo, el placer, la satisfacción
personal.
Es por eso que como cristianos debemos tener un compromiso y acción
distinta al pensamiento de nuestro mundo frente a nuestra sociedad, una
acción definida y determínate hacia los problemas sociales que hoy vive el
otro. En el sentido que el Amor de Dios esta presente para restaurar la
imagen caída por el pecado y llevarlo a la vida plena que nos menciona el
evangelio.
Vida plena que no es religión, es más que un mensaje, es más que un culto…
es VIDA PLENA. Que esta presente en todos los aspectos y áreas de nuestra
vidas.
Pero veamos como hemos avanzado en llevar esta vida plena en nuestras vidas
y como la hemos llevado para que el “OTRO” también la pueda vivir, al otro
que en nuestros himnos le hablamos del amor, que nuestros mensajes
señalamos pasión, mi pregunta es como sentirá ese himno el pobre, como lo
sentirá, el despreciado, los enfermos, los desamparados… sentirá que
quienes los entona y pronuncian con fervor a las vez los tienen acciones de
igual manera. Como la sociedad sufriente y necesitada observa nuestra
reacción como cristianos frente al dolor del otro, ¿será la misma reacción
que tendría Cristo?
Finalmente podemos decir con fervor y pasión que como cristianos estamos
con el pobre, el ciego, el hambriento de nuestra sociedad. Y si dijéramos
que estamos ¿Cuál seria nuestra posición? Seria tan cercana como la que
tuvo a quien llamamos Señor y Dios, quien amo hasta dar su vida por el
OTRO.
El compromiso debe ser presente e inmediato.
