El siguiente documento es un trabajo colaborativo iniciativa del
Movimiento Juntos con la Niñez y la Juventud en Chile para la promoción del Día
de Oración y Acción por la Niñez.
Este año en particular hemos sentido con fuerza la débil
institucionalidad de nuestro país para darle protección de derechos a niñas,
niños y adolescentes, la grave crisis que afecta al SENAME (Servicio Nacional
de Menores), y la falta de acceso de una educación de calidad en los sectores
más empobrecidos de nuestro país, son síntomas de una gran falta de
responsabilidad de nuestra sociedad con la niñez.
Las diversas formas de maltrato que hoy existen tanto a nivel
institucional como a nivel micro son situaciones que buscamos visibilizar en
este documento como denuncia, pero una denuncia activa, desde personas y/o
instituciones comprometidas en la transformación de las realidades de las
niñas, niños y adolescentes desde el mensaje del evangelio y el testimonio de
la fe.
Nuestra invitación a la oración no es un adorno litúrgico, sino un
llamado a la acción, al despertar y al acompañamiento. La situación a nivel
global nos presenta el fenómeno migratorio, refugiados en diversos países por
causa de las guerras, las cuales son una de las tantas formas de violencia de
los adultos hacia las niñas y niños, que nunca han escogido ser partícipes de
esas batallas.
Con dolor hemos visto la cantidad de abusos sexuales cometidos,
incluyendo los cometidos desde vestiduras religiosas, inescrupulosos que usan
un lugar de poder para destruir las vidas de los más pequeños y pequeñas. Esa
pena acompañada de la gran cantidad de víctimas de la explotación sexual
infantil, víctimas para la pornografía, o que son vendidas al mejor postor en
las fronteras. Con horror es una realidad que no hemos querido asumir, porque
al parecer no nos toca directamente, sin clientes no hay trata, sin consumo no
hay industrias.
Las nuevas formas de sociedad van produciendo diferentes síntomas que es
necesario ir reconociendo, como lo son las diversas formas de hacer familia,
que en una sociedad como la nuestra que existan niños, niñas sin padres, nos
debería romper toda indiferencia. Las formas de adopción son burocráticas en
algunos casos, y la cantidad de niños abandonados, con resguardo familiar o no
son una realidad presente, que nos debiese cuestionar nuestra comodidad. Niñas
y niños abandonados que buscan sobrevivir a través del robo, que su vivienda en
la calle y su educación es la conversación ajena. Pareciera ser una mentira
cuando hablamos de desarrollo y progreso en nuestro país, se progresa en
infraestructura, pero en valores aún somos retrógrados. La calidad de vida no
es solamente el uso de elementos tecnológicos, sino también una cobertura de
derechos. Niñas y niños que no tienen acceso a la salud, son empobrecidos desde
pequeños para el alimento de un sistema que no les interesa la vida, sino más
bien su consumo.
Buscamos en este contexto que nuestras Iglesias pueden ser entes
facilitadores del desarrollo y la protección de las niñas, niños y
adolescentes. Un Iglesia comprometida con su realidad, misericordiosa y
compasiva que al igual que Jesús tenga a los niños en el centro de su mensaje.
Creemos que es posible, en Dios tenemos nuestras esperanzas.
En este documento encontrará diversos motivos de oración, además de
otros aportes como poesías y una propuesta de culto para niñas y niños. Les
invitamos a ocupar este documento en especial para este domingo que se celebra
el Día mundial de oración y acción por la niñez, pero así también en cualquier
otro espacio de reflexión sobre nuestros compromisos con las niñas y niños en
nuestros contextos.
Link: http://bit.ly/DiaDeOracionPorLaNiñez2016