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jueves, 29 de octubre de 2015

Mensaje del Taller de Wittenberg (Workshop Wittenberg 2015)


Wittenberg/Alemania 04-09-2015

 “... se veían confundidos porque los oían hablar en su propia lengua”. Hechos 2:6

La Red mundial de jóvenes reformadores y reformadoras de la Federación Luterana Mundial reunió a 140 delegados/as jóvenes en Wittenberg, Alemania, del 22 de agosto al 4 de septiembre de 2015. Los/as participantes provenían de ochenta iglesias miembro de la FLM en sesenta países diferentes. Hemos venido desde las siete regiones de las iglesias de la FLM. Nos hemos reunido para debatir nuestros temas regionales y preparar el culto diario. Durante el Taller hubo oración, culto, presentaciones plenarias, paneles, talleres y charlas en el café mundial. Cada iglesia presentó un póster en la exposición mundial y preparó una presentación cultural para la velada intercultural. Hemos difundido nuestra comunión y labor conjunta a través de varios medios sociales y retransmisiones por Internet (webcasts), que seguiremos usando después de esta conferencia. Los medios sociales nos unen para estar presentes en el mundo. Los/as participantes también pasaron un fin de semana con una parroquia de la Iglesia Evangélica en Alemania Central que les acogió, y un día visitando proyectos sociales y diaconales. Queremos dar las gracias a nuestra anfitriona, la Iglesia Evangélica en Alemania Central, a las catorce parroquias que nos acogieron y a todas las personas que conocimos.

El tema del Taller de Wittenberg era “Liberados y liberadas por el amor de Dios para cambiar el mundo”.

La unidad de Pentecostés sirve como imagen para el Taller de Wittenberg. Personas que se reunieron desde todos los rincones del mundo, hablando diferentes lenguas, pero que estaban unidas por el lenguaje común de la oración y la unidad en Cristo. Estamos aprendiendo a escucharnos los/as unos/as a los/as otros/as mientras celebramos lo que significa para nosotros/as permanecer unidos/as. Estamos llamados/as a trabajar juntos/as por el Reino de Dios en la tierra, a centrarnos en Cristo, y a ver y reconocer su rostro en los/as demás y en el prójimo que sufre esté cerca o lejos. Somos liberados/as para cambiar el mundo gracias al amor de Dios.

Mientras los/as miembros de las iglesias de la FLM celebran la diversidad en la liturgia y las tradiciones, era importante para nosotros/as reflexionar sobre la teología luterana con el fin de recordar la base común en la que apoyarnos. Celebramos el fundamento básico de nuestra fe que se presenta en los sacramentos, la justificación por la gracia y la teología de la cruz. Reconocemos el llamamiento a ser reformadores/as y a proclamar el Evangelio en nuestro tiempo y contexto.

Como luteranos/as, nos preparamos para conmemorar el 500º aniversario de la Reforma y, por eso, era importante para nosotros/as abordar la manera en que entendemos nuestra faceta ecuménica. Nuestro objetivo es promover la comprensión y la cooperación entre las 2 iglesias para encontrar maneras de vivir y caminar juntas como miembros del mismo cuerpo de Cristo. Además de los asuntos ecuménicos, los/as participantes debatieron la importancia del diálogo y las relaciones interreligiosos para la iglesia en la actualidad. Como luteranos/as, somos ciudadanos/as del mundo y del Reino de Dios. Y estos dos conceptos no se pueden separar. La teología de la cruz nos lleva a reconocer la presencia de Cristo en el sufrimiento del mundo, llevándonos a las cuestiones de la justicia social. Proclamar el Evangelio nos insta a afrontar temas como la pobreza, los derechos humanos y la justicia climática y de género, entre otras formas de injusticia, y a tomar medidas al respecto.

Como proceso continuo de estar juntos/as en cuanto comunión de iglesias, reconociendo que provenimos de contextos muy diversos, se proporcionó un espacio a los/as jóvenes reformadores/as para que pudieran expresar libremente sus preguntas y opiniones. Resultó inspirador ver que muchos/as de estos/as jóvenes podían sentarse juntos/as a la mesa con diferentes opiniones y expresarse abiertamente. Fue una oportunidad para entender y respetar las diversas opiniones y todas las posturas de los/as jóvenes de nuestras iglesias miembro hoy sobre los múltiples asuntos importantes que fueron planteados. Somos una comunidad que valora escuchar a los/as demás para aumentar nuestra comprensión de la fe y de la comunión.

Algunos/as jóvenes reformadores/as participaron en la campaña mensual #ayunoporelclima el 1 de septiembre. A través del ayuno, nos solidarizamos y oramos por quienes se ven directamente afectados/as por el cambio climático; estamos comprometidos/as con este asunto e invitamos a otros/as a unirse a nuestra voz mediante la campaña mensual.

Algunos/as jóvenes reformadores/as también han participado en la caminata de oración de peregrinación por la paz, organizada a escala local el 1 de septiembre, que recuerda el comienzo de la Segunda Guerra Mundial y demuestra visualmente nuestro constante anhelo de paz entre las naciones.

Al estar en Alemania, nos hemos visto expuestos/as a la crisis de los/as refugiados/as que afronta nuestro mundo, específicamente con los/as refugiados/as de Oriente Medio y el norte de África que vienen a Europa. Nos enteramos de que la FLM se formó con el llamamiento a responder a la situación de los/as refugiados/as en Europa hace setenta años. Nuestros encuentros hoy con las iglesias y las noticias locales nos han llevado a conversaciones y oraciones sobre este problema mundial. Nos unimos a las parroquias locales y expresamos nuestra solidaridad con sus esfuerzos en torno a este asunto. Alzamos nuestras voces y oraciones recordando al mundo que todos los seres humanos son creados a imagen de Dios. Ser creados/as a imagen de Dios significa que estamos obligados/as a acoger al/a la extranjero/a y tratarle como nuestro prójimo.

El Taller de Wittenberg sirvió como espacio de establecimiento de contactos para colaborar sobre la identidad luterana en las dimensiones teológica, ecuménica y política, pero también como plataforma para encargar la labor de reforma continua en el propio país. Todos/as los/as jóvenes reformadores/as recibieron formación sobre la planificación y la ejecución de proyectos. En colaboración con equipos regionales, cada iglesia miembro presente ha desarrollado un proyecto de la Reforma viva para reproducir la labor continua de Reforma en su país. Cada proyecto se enmarca en uno de los subtemas de la Duodécima Asamblea de la FLM, cuyo tema principal es “Libres por la gracia de Dios”: “La creación, no está en venta”; “Los seres humanos, no están en venta”, y “La salvación, no está en venta”. Se ha encargado a los/as participantes que completen sus proyectos en los próximos catorce meses. Para ello, están trabajando con equipos mundiales para colaborar y recibir apoyo durante sus proyectos.

Somos jóvenes y estamos comprometidos/as con la iglesia; juntos/as somos una comunidad preparada para cambiar el mundo.  

Estamos agradecidos/as por el espacio que se nos ha brindado y por las oportunidades para compartir con los/as demás, y valoramos que la FLM crea en la gente joven. Queremos dar las gracias a quienes invirtieron en nosotros/as e hicieron que esta experiencia fuera posible. Queremos dar las gracias también al personal, los/as stewards y los/as presentadores/as.

Esperamos que toda la gente joven se una a las conversaciones continuas para que aumentemos nuestra comprensión de la fe y del mundo, y proclamemos el Evangelio en nuestro mundo. Las dos semanas que pasamos juntos/as nos dieron nuevas ideas y herramientas para seguir nuestro camino como jóvenes reformadores/as. Se plantearon muchas preguntas desde la diversidad de nuestras iglesias y no se pudo encontrar respuesta a todas ellas. Por consiguiente, seguimos nuestros estudios y reflexiones sobre lo que significa caminar juntos/as como una comunidad de iglesias.

Invitamos a todos/as los/as jóvenes reformadores/as del mundo a que se unan a nosotros/as participando activamente en la Reforma continua de nuestra iglesia.

Redactado y presentado por jóvenes reformadores y reformadoras de todas las regiones de la FLM:

África Rev. Makarios Mdegella Iglesia Evangélica Luterana en Tanzania
Asia Sr. Ben Bande Iglesia Evangélica Luterana de Papúa-Nueva Guinea
Europa Central del Este Rev. Konstantin Subbotin Iglesia Evangélica Luterana de Ingria en Rusia Europa Central del Oeste Sra. Paula Göhre Iglesia Evangélica Luterana en Baviera
Norte de Europa Rev. Tapio Leinonen Iglesia Evangélica Luterana de Finlandia
América del Norte Sra. Christine Shander Iglesia Evangélica Luterana en América
América Latina y el Caribe Sra. Thamesha Watson Iglesia Evangélica Luterana en Guyana

Declaración de la Conferencia Mundial de los Pueblos Sobre Cambio Climático y Defensa de la Vida.- Bolivia


Los pueblos del mundo reunidos en Tiquipaya, Bolivia del 10 al 12 de octubre de 2015, hemos trabajado en una propuesta consensuada para ser presentada a la comunidad internacional y a los gobiernos del mundo para preservar la vida y contra el cambio climático; como una respuesta urgente a un fallido sistema capitalista y modelo civilizatorio que son la causa estructural de la crisis climática en el mundo.

Esta declaración reúne nuestro pensamiento y sentimiento, y es nuestra propuesta para las negociaciones internacionales de las Conferencias de Partes de Naciones Unidas sobre cambio climático, medio ambiente, desarrollo sostenible y otros escenarios relevantes, así como para la agenda permanente de los pueblos para la defensa de la vida.

La transición hacia el modelo de civilización del Vivir Bien

El mundo está siendo azotado por una múltiple crisis global que se manifiesta en una crisis climática, financiera, alimentaria, energética, institucional, cultural, ética y espiritual y en un estado de guerra permanente. Esto nos señala que estamos viviendo una crisis integral del capitalismo y de un modelo de sociedad. Para sobrevivir, la humanidad tiene que liberarse del capitalismo porque conduce a la humanidad hacia un horizonte de destrucción que sentencia a muerte a la naturaleza y a la vida misma.

El modelo civilizatorio occidental articulado al sistema mundial capitalista ha sido expandido por las potencias imperiales y los países del Norte con crímenes de lesa humanidad, saqueos y sometimiento de nuestros pueblos; las guerras han sido el instrumento de sometimiento y dominación que ha utilizado el imperialismo para imponer su voluntad política y económica. Las guerras también han sido empleadas por las corporaciones transnacionales para arrebatarles el mar a los pueblos atentando contra su derecho al mar.

El colonialismo de las potencias del Norte ha ejercido opresión y dominación sobre la humanidad, haciendo que los pueblos pierdan su identidad y reproduzcan modelos ajenos, donde la naturaleza y el mismo ser humano son un capital a ser explotado. El orden colonial ha pretendido imponer una homogeneización económica, social, cultural y política a todos los países del Sur. Actualmente las potencias imperiales siguen violando de forma permanente la soberanía de los Estados, usando bombardeos, invasiones, guerras internas, espionaje y desestabilización de gobiernos democráticos para someter a los gobiernos y pueblos del mundo.

No es solamente el modelo armamentista y de la guerra el que destruye la vida en el planeta, también son los modelos económicos y la arquitectura financiera internacional los que estrangulan las economías de los países que intentan ser soberanos y dignos. Por esto, la reestructuración de la gobernanza de las instituciones financieras multilaterales debe ser un proceso transparente, consultivo e incluyente que permita llevar adelante un proceso de reforma del sistema financiero y monetario internacional.

Tenemos que poner en marcha un nuevo modelo civilizatorio que valore la cultura de la vida y la cultura de la paz, que es el Vivir Bien. El mundo precisa transitar hacia la visión holística del Vivir Bien, profundizando la complementariedad entre los derechos de los pueblos y los derechos de la Madre Tierra, que implica construir una relación de equilibrio entre los seres humanos con la naturaleza para restablecer la armonía con la Madre Tierra. El Vivir Bien en armonía con la Madre Tierra es el nuevo modelo de civilización para preservar la comunidad de vida, donde la Madre Tierra es un ser vivo sagrado y no un objeto para la explotación de los seres humanos.

Hoy, los pueblos del mundo nos sublevamos contra un sistema capitalista que promueve los negocios ambientales, la mercantilización y la privatización de las funciones ambientales de la naturaleza, que son y deben seguir siendo un bien común de los pueblos. Nos sublevamos contra el capitalismo que es la causa estructural del cambio climático y que pretende someter los ciclos vitales de la Madre Tierra a las reglas del mercado bajo el dominio de la tecnología capitalista.

La ciencia, los conocimientos y la tecnología deben ser instrumentos que promuevan la paz, la no violencia, la armonía, la vida plena y el vivir bien; deben estar orientadas a erradicar el desequilibrio del ser humano consigo mismo y con la Madre Tierra.